Cinderella Man

Excelente en todos los aspectos.

Las ultimas películas que he visto se han enfocado mucho en mostrar las nuevas tecnologías, lo ultimo en efectos especiales y lo que el hombre ha logrado en el campo de la cinematografía hasta el día de hoy en cuestiones puramente técnicas. Pero, todas estas innovaciones han tenido un precio muy alto, se ha perdido la esencia, la historia, la materia prima de todas las películas.
Vamos al cine y ya no nos sorprende nada porque las historias, aunque están cargadas de realismo visual, no contienen nada, están vacías de significado.
Ya no quiero ir a ver una película para estar atenta a los maravillosos efectos y como han recreado tal o cual cosa con imágenes digitales… quiero ver vida, quiero ver historias humanas, quiero ver formas de pensamiento, quiero ver ideales, quiero ver opiniones, visiones de la vida. Quiero ver.

Cinderella Man me gustó, me tuvo en la orilla de mi asiento por dos horas, aun y cuando el personaje principal, James J. Braddock, no estaba en el ring. De hecho, los momentos mas sinceros, mas claros y llenos de emoción eran cuando estaba luchando contra los “otros” adversarios, la pobreza, la desesperación, la frustración, el frío, el hambre y un sin fin de cuestiones que estuvieron a punto de “knockear” al boxeador irlandés.
Me olvidé de Russel Crowe y su carácter difícil, de sus telefonazos a empleados de hotel, de sus arranques de furia, de todo. Por dos horas y media, vi a Braddock pelear dando todo de si, hasta salir vencedor.

Excelente.